
Que sensaciones, emociones, palabras, miradas, personas.
Todo perdido en una realidad no existente.
Donde partimos?, Donde nos perdimos?...
Donde llegamos a parar?, en un extraño lugar, no poder sentir los pies, bailar sin cesar, tomar tomar, y hablar de como el viento golpea tu cara, de como tu estomablo resive oleadas de aguas calidas y algunas de hielo.
De resbalarse por las estrellas, de pisar rascacielos, de mesclarse con espejos, de aplastar palabras y revelar sentimientos, de subrayar tu sonrisa, de verte a los ojos y poder decir con la mirada "te amo", de pedir perdon por nada, de ser una calida persona debajo de una neblina, debajo de la lluvia, de dormir en la frialdad del pavimento, de despertarse por el sonido de los perros.De caerse una y otra vez contra tu pared, contra tu cuerpo.
De revelarse y perderse en la eternidad de los colores de tu cuerpo, de naves espacioales que desienden de mi cabeza, tu voz armoniosa dicto mis movimientos, esto valio la pena, cada rasguño, mentirle a la verdad y escurecerse entre als sabanas, un sol extraño atraveso las cortinas, lo ignoramos, estabamos cansados.
reposando el corazon el uno del otro, dos minutos eternos, los besos mesclados, las sonrisas cansadas, las miradas ya apartadas y el azul del cielo se extinge entre los arboles.
las hojas capturan nuestra esencia, y la forman eterna.
Todo perdido en una realidad no existente.
Donde partimos?, Donde nos perdimos?...
Donde llegamos a parar?, en un extraño lugar, no poder sentir los pies, bailar sin cesar, tomar tomar, y hablar de como el viento golpea tu cara, de como tu estomablo resive oleadas de aguas calidas y algunas de hielo.
De resbalarse por las estrellas, de pisar rascacielos, de mesclarse con espejos, de aplastar palabras y revelar sentimientos, de subrayar tu sonrisa, de verte a los ojos y poder decir con la mirada "te amo", de pedir perdon por nada, de ser una calida persona debajo de una neblina, debajo de la lluvia, de dormir en la frialdad del pavimento, de despertarse por el sonido de los perros.De caerse una y otra vez contra tu pared, contra tu cuerpo.
De revelarse y perderse en la eternidad de los colores de tu cuerpo, de naves espacioales que desienden de mi cabeza, tu voz armoniosa dicto mis movimientos, esto valio la pena, cada rasguño, mentirle a la verdad y escurecerse entre als sabanas, un sol extraño atraveso las cortinas, lo ignoramos, estabamos cansados.
reposando el corazon el uno del otro, dos minutos eternos, los besos mesclados, las sonrisas cansadas, las miradas ya apartadas y el azul del cielo se extinge entre los arboles.
las hojas capturan nuestra esencia, y la forman eterna.

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