Ataque de inspiración!

Felices en momentos pequeños, se vuelven infinitos al ser finitos, en una manera singular me pongo a cacarear sobre la diversidad que hay en la ciudad cuando ya no estas, la playa y el mar se ponen a divagar, sobre las alturas de mi paz...

Pero ya no hay paz, sobre la ciudad que se puse a pelar, las alturas de el mar y las alturas de la continental fragancia que enseña tu capa, la fragancia que me apaga las entrañas, que me deja sin aliento y que me atrapa, bajo tus garras, bajo las mangas, de esta luna maldita que bendijo los besos atrapados por la noche, por una plaza, por un edificio, que esta maldito, por un segundo sonreí, pero me acorde que no es así, que aun se puede salvar lo que ya no esta...